Noticias | 22 Abr, 2024

Foro Regional de la Conservación culmina con un mensaje de esperanza y un llamado a la acción

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El Foro reunió a más de 600 representantes de gobiernos nacionales y subnacionales, organizaciones internacionales, sociedad civil, sector privado y organizaciones de pueblos indígenas de México, América Central y el Caribe para discutir los principales desafíos que enfrenta la región. 

Photo: @SEDEMA

Ciudad de México, México, 21 de abril de 2024 (UICN). El encuentro, auspiciado por la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA), reunió a más de 600 representantes de gobiernos nacionales y subnacionales, organizaciones internacionales, sociedad civil, sector privado y organizaciones de pueblos indígenas de México, América Central y el Caribe.

El Foro se centró en abordar los desafíos más urgentes de conservación y desarrollo sostenible de la región, haciendo enfásis en ocho áreas transformacionales identificadas como claves para dar respuesta a las tendencias globales y a los principales factores de pérdida de la biodiversidad: la alineación de los sistemas financieros y económicos con la naturaleza; la gestión y seguridad hídrica; los sistemas alimentarios y la agricultura sostenible; la economía azul regenerativa; el enfoque de Una Sola Salud; las ciudades sostenibles; la adaptación al cambio climático y la transición energética verde y justa.

Entre las estrategias innovadoras y colaborativas identificadas para impulsar y acelerar los cambios transformacionales que el planeta y la región requieren con urgencia para hacer frente a la triple crisis planetaria, los representantes de las siete Comisiones de expertos de la UICN destacaron la adopción de un enfoque sistémico e integral para comprender la relación entre naturaleza y sociedad; la convergencia entre herramientas para abordar las crisis climática y de biodiversidad; la construcción de puentes entre la ciencia y el derecho, así como entre la evidencia científica y la toma de deciones; y la educación basada en la naturaleza.

 

 

Durante cuatro días, se desarrollaron 25 paneles y 32 diálogos multi-actor, en los cuales las personas participantes intercambiaron conocimiento, herramientas, buenas prácticas y lecciones aprendidas alrededor de una amplia gama de tematicas relacionadas con el estado de la biodiversidad, el cambio climático y los efectos de la triple crisis planetaria.

La admisión de la Ciudad de México como nuevo miembro de la UICN, anunciada en la ceremonia de apertura del Foro, puso un foco particular en el tema de ciudades sostenibles. El equipo de la SEDEMA presentó la inspiradora historia de transformación de la Ciudad de México, que se ha propuesto reabrir las puertas a la naturaleza, mediante una mayor inversión en restauración ambiental y mejor distribución de los beneficios ambientales. En distintos paneles de discusión, se compartieron experiencias de restauración y asilvestramiento de áreas urbanas, involucramiento de comunidades locales, y adopción de Soluciones basadas en la Naturaleza para mitigar los impactos del cambio climático y mejorar la resiliencia urbana.

Otros de los temas clave discutidos fue la integración del enfoque de derechos en la conservación, destacando la necesidad de priorizar los derechos humanos como elementos esenciales de una acción de conservación efectiva. Entre las acciones propuestas, se enfatizó la importancia de obtener datos sobre violaciones de derechos, apoyar la implementación del Acuerdo de Escazú y su adopción en países que no lo han ratificado, así como mejorar la relación con las empresas para asegurar el cumplimiento de sus obligaciones de derechos humanos. Se subrayó la importancia de alinear las leyes, políticas y prácticas, utilizando los estándares de derechos humanos establecidos en tratados y convenios internacionales.

Otro tema discutido fue la relación entre biodiversidad y negocios, destacando cómo es posible que el sector privado colabore en la conservación de la biodiversidad de manera rentable y sostenible y señalando como para atraer inversionistas, es crucial que los proyectos se diseñen con modelos de negocio sólidos y que exista certeza jurídica que respalde la inversión en biodiversidad.

Experiencias inspiradoras de conservación a lo largo de la región fueron compartidas mediante una muestra de videos, posters digitales y experiencias de realidad virtual. El Programa Agentes de Cambio becó a ocho jovenes lideres y lideresas de México, Guatemala, Panamá y Colombia, los cuales presentaron sus proyectos innovadores de conservación y recibieron una asesoría especializada para la creación y gestión de emprendimientos de impacto.

Dos nuevas iniciativas dirigidas a la atención de la pérdida de la biodiversidad y la crisis climática en sitios clave de Mesoamérica fueron lanzadas en el marco del Foro. Bajo enfoques diferenciados, los proyectos “Protección de los Recursos Naturales y Culturales de la Selva Maya” (Selva Maya II) y “Post COVID-19: Seguridad Alimentaria, Uso Sostenible de los Recursos Naturales y Biodiversidad” (Genera+), financiados por la cooperación alemana a través del KfW, banco de desarrollo alemán, buscarán la gestión integrada de paisajes biodiversos y productivos en la Selva Maya y el Corredor Seco Centroamericano.

 

 

Tras las discusiones en el Foro Regional, los miembros de la UICN de la región comenzarán el proceso de preparación de mociones a ser presentadas en el próximo Congreso Mundial de la Naturaleza que se celebrará en Abu Dhabi en octubre de 2025, un espacio de diálogo y toma de decisiones democrática y participativa fundamental para establecer las prioridades globales en materia de conservación.  

Al finalizar el Foro, los Miembros de la UICN de la región realizaron un llamado a la acción para generar conocimientos y herramientas innovadoras basadas en la ciencia y el conocimiento ancestral para acelerar la restauración, protección y aprovechamiento sostenible de la naturaleza; redoblar los esfuerzos de reconciliación de entornos urbanos y silvestres y de transición hacia modelos de economía circular; velar por la justicia ambiental, ampliar los espacios cívicos y fortalecer las capacidades para la participación social y el cumplimiento de los derechos humanos en la conservación; reconocer e impulsar a las juventudes como agentes de cambio claves; establecer alianzas con los sectores económicos y financieros en la integración de la conservación de la naturaleza en sus modelos de negocio.

“Finalmente, nos comprometimos a difundir, replicar y escalar nuestros casos de éxito en la región y en el resto de la Unión para llevar un mensaje de esperanza e inspiración. Un futuro en armonía con la naturaleza es posible”, concluyó Cesarina Aquino, ex-Presidenta del Comité Regional de Miembros del Caribe y portavoz del mensaje de clausura de la membresía.  

“Lo que hemos presenciado en estos cuatro días ha sido el poder de regeneración, renovación y resiliencia de esta Unión que se moviliza para abordar con determinación los factores fundamentales de la pérdida de naturaleza, reafirmando su visión y comprometiendose a lograr las transformaciones globales necesarias tanto para las personas como para la naturaleza”, concluyó Úrsula Parrilla, Directora Regional de la UICN para México, América Central y el Caribe.